Homofobia quiere decir sentimientos negativos con respecto a las personas que son (o aparentan ser) gay, lesbianas, o bisexuales. La causa de los sentimientos homofóbicos es la ignorancia, la información incorrecta o la falta de entendimiento sobre cómo son o qué aspecto tienen realmente las personas lesbianas, gay, bisexuales y heterosexuales. A veces estos sentimientos se expresan de manera evidente, como la violencia física contra gays y lesbianas o la dificultad para conseguir un trabajo.
Pero a veces la homofobia se manifiesta de manera más solapada, como estereotipar a hombres gay o que parecen gay. Al igual que los prejuicios contra las personas por el color de su piel o sexo, algunas personas tienen opiniones equivocadas y actitudes injustas respecto a los chicos gay. Analicemos algunos mitos y conceptos erróneos comunes…
Mito: “Parece gay/se comporta como gay.”
No importa lo que digan, no es posible determinar la orientación sexual de una persona simplemente por su aspecto. Existen muchos estereotipos acerca de cómo es la apariencia y el comportamiento de los gay, pero no son más que eso, estereotipos. No a todos los hombres gay les interesa la moda, escuchan música disco o viven en ciudades grandes. El estereotipo de una voz aguda y los gestos amanerados es simplemente lo que se ve en las películas. No todos los hombres gay son menudos y de aspecto femenino.
¡De igual manera, no todos los hombres menudos, de aspecto femenino y amanerados son gay! Muchos hombres gay son fuertes y musculosos, con barba, que disfrutan de los deportes y no toleran los musicales. En otras palabras, nunca debes suponer la orientación sexual de una persona simplemente por su aspecto o por la manera como actúa.
Mito: “Se volvió gay.”
Los científicos no están del todo seguros por qué una persona es heterosexual, gay, lesbiana o bisexual, pero hay mucha evidencia de que se debe a factores biológicos que ocurren antes del nacimiento. Pero sí sabemos que el hecho de que una persona sea heterosexual, gay, o bisexual por lo general se establece antes de la pubertad y antes de que empiece a tener relaciones sexuales. Y aunque la orientación sexual probablemente comienza a desarrollarse antes del nacimiento, puede cambiar a lo largo de la vida.
Pero esto no significa que un chico se pueda “volver gay” porque tiene amigos gay, ve a otro chico desnudo, tiene intereses “típicamente” gay, o por cualquier otro motivo. Cualesquiera sea la razón o las razones, la orientación sexual no es algo que una persona pueda decidir por sí misma o por los demás. Es parte de la identidad de un individuo y debe ser respetada.
Mito: “Los gay son unos pervertidos.”
Este es uno de los mitos más peligrosos y perjudiciales sobre los hombres gay, y no puede ser más falso. De hecho, la mayoría de los pedófilos son heterosexuales. Abusar de menores es un delito terrible, pero no tiene mucho que ver con la orientación sexual de una persona. Además, los hombres gay no tratan de “reclutar” a otros hombres. Si tú eres un chico que tiene amigos gay, no están necesariamente tratando de flirtear contigo sino que te tratan como lo hacen tus amigas mujeres.
Mito: “Los hombres gay sólo están interesados en el sexo y no pueden tener una relación duradera.”
Los hombres gay tienen la reputación de estar siempre de fiesta y saliendo con un montón de hombres, pero esto también es un estereotipo. A muchos hombres gay les gusta quedarse en casa, evitan la ropa excesivamente llamativa y los clubs y disfrutan de actividades más tranquilas. Y aunque algunos hombres gay tienen parejas múltiples, muchos otros prefieren relaciones monógamas y duraderas. (Y algunos optan por relaciones largas que no son monógamas). Al igual que los heterosexuales, las decisiones sobre el sexo y las relaciones varían de persona a persona y de pareja a pareja.
Mito: “El SIDA es una enfermedad gay.”
El SIDA puede afectar a cualquiera. Toda persona que tiene sexo sin protección o comparte una jeringa para inyectarse con otra persona que tiene el virus puede contraer el VIH, no importa cuál sea su orientación sexual. De hecho, el grupo de más rápido crecimiento de personas con el VIH son mujeres heterosexuales.
Lucha contra la discriminación
A pesar de que muchas personas en nuestra sociedad, políticos, figuras públicas e incluso algunos de tus amigos/as, sugieren que excluir, acosar o incluso agredir a los gay es aceptable, no lo es. Los científicos han demostrado que atacar a otra persona por su orientación sexual percibida es una expresión de inseguridad con respecto a la propia masculinidad u orientación sexual. La agresión es una manera de destruir lo que la persona teme reconocer en sí misma.
La discriminación es algo malo e injusto desde todo punto de vista, y establecer estereotipos debido a la orientación sexual es tan malo como crear estereotipos debido al color de la piel o el sexo de una persona. Por lo tanto, la próxima vez que escuches mentiras sobre los gay, no te calles, ¡defiende lo que es justo y pronúnciate por la verdad!